Trabajo multidisciplinar
Estimados socios y compañeros.
Es un placer para mi poder dirigirme a todos vosotros mediante esta editorial de la revista “Clínica Veterinaria de Pequeños Animales”. En este número podréis encontrar dos excelentes artículos acerca de una de las condiciones más urgentes que, como clínicos veterinarios, podemos encontrar en nuestras mascotas caninas: el síndrome de dilatación-torsión gástrica. Esta patología requiere de un diagnóstico y actuación rápidos para maximizar la posibilidad de supervivencia de nuestros pacientes. Estos artículos muestran una excelente revisión de la etiopatogenia, diagnóstico y manejo perioperatorio y quirúrgico de dichos pacientes, que estoy segura será de gran ayuda a clínicos con diferentes niveles de experiencia.
A pesar de que hablamos de una patología que resulta letal para el animal si no es diagnosticada y tratada a tiempo, afortunadamente la supervivencia de dichos pacientes ha mejorado considerablemente en los últimos años. Esto se debe al mayor conocimiento de este síndrome y sobretodo a los avances en el manejo perioperatorio de estos perros. Como profesionales de la salud, es necesario que nos mantengamos al día de los avances que se producen continuamente en nuestra área de trabajo y que, junto con los avances técnicos a nuestro alcance, mueven nuestra profesión hacia delante. En este sentido AVEPA realiza una función crucial, ofreciendo formación continuada para sus socios en forma de congreso anual, cursos de fin de semana, e-learning y por su puesto esta revista.
Tal y como decía, el progreso en la anestesia y cuidados intensivos que ofrecemos a nuestros pacientes, especialmente a aquellos que requieren una estabilización rápida y continuada para maximizar su supervivencia a una intervención quirúrgica, ha mejorado el pronóstico de esta patología. Sabemos que la afectación de los órganos está directamente relacionada con el paso del tiempo, y por tanto la cirugía no debe demorarse innecesariamente. Sin embargo, ya no se trata solamente de realizar la cirugía lo antes posible, sino de realizarla en un paciente en las mejores condiciones posibles dentro de su estado crítico, y de aportar las medidas de soporte necesarias antes, durante y después de la cirugía. Por lo tanto, y de aplicación también a otras patologías complejas, es esencial que abordemos al paciente de forma multidisciplinar y que seamos capaces de aceptar nuestras propias limitaciones. En consecuencia, si creyéramos que no podemos ofrecer unos cuidados que maximicen la esperanza de supervivencia de nuestro paciente, es nuestra responsabilidad trabajar con otros compañeros que sí puedan brindar estos servicios. Es importante que los veterinarios trabajemos juntos, por el bien de nuestros pacientes y por la confianza que nuestros clientes depositan en nosotros.
Espero que disfrutéis de la lectura de este número de la revista.
Mª Pilar Lafuente Baigorri
Directora asociada de la revista “Clínica Veterinaria de Pequeños Animales”